El propósito es desarrollar en el estudiante la capacidad para comprender la dimensión moral de la vida humana, mediante la comprensión y el manejo de algunas nociones básicas de la Ética (interioridad y exterioridad moral, noción del bien y de la vida buena), a fin de que pueda utilizar estas categorías de análisis para identificar y comprender los criterios valorables por los que se guía. En esta temática será necesario incluir nociones sobre el individuo y la comunidad en relación con aspectos de egoísmo, individualismo, altruismo, amor y solidaridad, así como las dimensiones de la conciencia moral en el marco de los sentimientos, deseos y pasiones de la interioridad humana en relación con las normas, leyes, usos y costumbres sociales que influyen en la capacidad ética del ser humano, para que con base en el conocimiento de las principales concepciones filosóficas sobre el bien y lo que significa la vida buena, el estudiante tenga elementos para reflexionar sobre sus prácticas y las de su sociedad. El estudiante: Explicará las diversas posturas sobre las dimensiones de la conciencia moral, a través del estudio de casos, el análisis de sus categorías y la comparación de las distintas concepciones del bien; que le permitan asumir valores propios, mostrando actitudes de objetividad, respeto y tolerancia hacia la diversidad de posturas. C.- CONTENIDO TEMATICO.
1.1 LIBERTAD E INTERSUBJETIVIDAD
Intersubjetividad La libertad es la definición del ser humano, es un derecho natural de la persona, sin importar la edad, el sexo u otra diferencia de cualquier índole; la libertad no se construye, la libertad se ejerce de acuerdo con los principios éticos que nacen en la conciencia, en la familia y en la sociedad; es ahí donde este valor se orienta, forma, educa y respalda, forjando personas íntegras. La libertad puede entenderse como la capacidad de elegir entre el bien y mal responsablemente; uno puede lograr la expansión de su libertad, únicamente mediante el ejercicio de ésta. La libertad tiene un carácter intersubjetivo, ya que el hombre no está encerrado en sí mismo, sino presente en un universo humano. La relación con otro es una condición humana fundamental, influye en la formación de la personalidad, que repercute directamente en la relación con los demás, a esto nos referimos con el término intersubjetividad: la relación constante entre sujetos (reciprocidad) y la forma en que nos vamos haciendo parte de los demás. Vivir con el valor de la libertad es decidir, es respetar y es al mismo tiempo ejercer un derecho y desear que los otros también lo ejerzan. Egoísmo, individualismo y altruismo La libertad efectiva es un bien de la comunidad y a la vez un bien individual de las personas. La expansión de la libertad de cualquier tipo de intereses depende en definitiva de otros grupos con los cuales constituye un todo en funcionamiento. Este entendimiento nos ayuda a entender las formas en que los individuos en una comunidad, pueden ejercer una responsabilidad ética. A ellos se oponen algunas patologías sociales como el egoísmo, el individualismo y la envidia, que se expresan en altos índices de violencia, criminalidad, guerras, aislamiento y neurosis.
1.1.2 La condición de complementariedad del ser humano.
Complementariedad El amor y la solidaridad La solidaridad y la reciprocidad que nacen al compartir emociones profundas, da un paso a la amistad y al amor al prójimo, sentimientos tan obvios y tan antiguos como la civilización y características en todas las épocas. Dar y recibir es el significado de la reciprocidad. El sentimiento fundamental es el amor que el mismo bien despierta; amar es desear el bien a alguien. Se dice que los sentimientos son moralmente buenos cuando contribuyen a una acción buena. El amor basado en el deber, como el amor a la patria y para nuestros semejantes, se basan en cimientos más permanentes y firmes que la mera inclinación: se fundamenta en el compromiso y el honor. 1.2 LAS DIMENSIONES DE LA CONCIENCIA MORAL La conciencia moral consiste en el conocimiento que tenemos o debemos tener de las normas o reglas morales; es la facultad que nos permite darnos cuenta si nuestra conducta moral es o no valiosa. Existen dos posiciones fundamentales que explican la naturaleza de la conciencia moral: la innatista y la empírica.
El sentido moral es el conjunto de esquemas, normas y reglas que hemos adquirido a través de nuestra educación, familia y medio ambiente y que usamos en el momento de emitir un juicio moral. El juicio moral es el acto mental que afirma o niega el valor moral frente a una situación o comportamiento y se pronuncia sobre la presencia (o ausencia) de un valor ético, en una situación o comportamiento concreto. 1.2.1 La interioridad y la autoconciencia
El ser humano tiene dentro de si deseos e impulsos a veces contra puestos y que en ocasiones entran en contradicción con los de otras personas. La autoconciencia, que es parte de nuestra interioridad, es constitutivamente libre y dotada de voluntad, es decir, se determina así mismo. La moralidad es el principio de autodeterminación de la persona. Nuestra interioridad tiene que ver con los deseos con las pasiones con los sentimientos e inclinaciones que naturalmente poseemos como humanos. Nuestra vida es fundamentalmente interiorización y adaptación: Traer energías externas al interior, asimilarlas, adaptarlas y potenciar para luego llevarlas al exterior, modificarlo y hacerlo parte de el. Vivir es actividad interiorizadora y autoconciente, que permite exteriorizarse por adaptación y dominio del medio. 1.2.2 La exterioridad y el sentido del deber.
La norma establece el contenido del comportamiento; mientras que el principio dirige las actitudes. Las normas morales son necesarias para discernir lo que esta bien y lo que esta mal. Desde el punto de vista moral se entiende por norma la obligación del valor moral. La continuación se describirán las normas morales y las
normas jurídicas.
Características de la norma jurídica:
Diferencias entre normas morales y normas jurídicas
La relación moral-sociedad es muy compleja y difícil. Los usos sociales son normas convencionales que tratan de alcanzar algún grado dentro de las relaciones sociales y humanas. no somos nosotros, de manera individual, quienes decidimos las reglas del buen comportamiento; estas reglas o normas ya estaban allí como resultado de la evolución moral de esa sociedad. el propio comportamiento individual es determinado por la vida del hombre en sociedad. Así el individuo sólo puede comprenderse a sí mismo o ser comprendido en relación con la historia del mundo, puesto que en él se exterioriza, realiza y expresa su voluntad, dentro de un marco universal de deberes sociales. Las instituciones y los grupos en cuyo seno se desarrollan nuestras vidas, cumplen funciones socializantes, pero sobre todo morales y éticas; ya que sus fines no son simplemente integrar al individuo a la sociedad, sino lograrlo de tal manera que pueda, al mismo tiempo, realizarse personalmente, respetando los usos, las costumbres y normas que distinguen a ese grupo social en particular. los usos sociales son normas convencionales que tratan de alcanzar algún grado dentro de las relaciones sociales y humanas. tanto los usos como las costumbres se modifican con el tiempo y evolucionan con la sociedad y los individuos; y se afirma que no hay un modelo único de comportamiento, pues se puede vivir de mil maneras diferentes. la moral y sus prácticas son un acontecimiento de los seres humanos que viven en sociedad y el destino del hombre consiste en moldear el mundo. los valores y los ideales la idealidad moral es aquella capacidad racional propia de los seres humanos que nos permite, como tales, y desde nuestro particular punto de vista, apreciar los que es bueno o malo y actuar en consecuencia. es un juicio de la razón por el que reconocemos la calidad moral de un acto concreto, como cuando nos damos cuenta que hemos cometido un error y queremos enmendarlo. para orientar nuestras acciones morales, el enfoque de la ley natural plantea la existencia de siete valores fundamentales que se identifican con la esencia del ser humano:
Participar de estos valores fundamentales nos hará seres más plenos, más humanos. de dicho compromiso se derivan cuatro principios éticos de justicia personal a seguir por todo hombre:
El razonamiento moral culmina con la formulación de principios éticos que orientan y dirigen a la persona; los que con una gran dosis de esfuerzo y disciplina nos hará alcanzarlos para bien de la humanidad. Definir qué es lo bueno no es un problema moral que corresponda resolver a una sola persona respecto a cada caso particular, sino que es un problema general de carácter teórico-ético, que toca resolver al investigador de la moral, es decir al ético. antes de surgiera la mente moderna, el bien común era entendido en función de una cosmología, en la que la sociedad era regulada por costumbres establecidas y ordenada de manera jerárquica. para Platón la virtud es práctica del bien y medio para obtener la felicidad. sostiene que en el hombre, mediante su actuación correcta orientada al bien, se producen tres virtudes básicas y una cuarta como resultado de las otras: prudencia, valentía, templanza y justicia. para Sócrates, lo bueno es una característica de los actos virtuosos. los actos buenos conducen a la felicidad. el bien humano es una historia de desarrollo y evolución del deseo de la humanidad de virvir humanamente. 1.3.1 . El bien como felicidad (eudemonismo). Aristóteles Para Aristóteles, la felicidad es el bien supremo y concluye que estriba en la virtud, siempre que ésta sea un ejercicio firme y constante. la virtud consiste en obrar de a cuerdo con su intelecto, que según sus tesis del justo medio, se da como término medio entre dos extremos. La teoría de Aristóteles se basa en alcanzar la felicidad,
pero antes de alcanzarla hay que determinar cómo se va a alcanzar
o qué procesos hay que seguir para ir constituyendo un modelo
que permita lograr los fines planteados. El hombre ético ha de ser un hombre prudente, sabio y justo, que mide las consecuencias en las actividades diarias de la vida y que mantiene un género de vida en la razón, la cual es la guía perfecta para conseguirlos bienes. Este género de vida consiste en la actividad del alma conforme a la virtud, acompañada de acciones razonables, ya que en el hombre perfecto todo se hace según el bien y lo bello o lo honesto, realizándose cada uno de estos actos perfectamente, según su virtud peculiar. 1.3.2 El bien como placer (hedonismo). Epicuro Para Epicuro, el ideal de la ética es practicar el acto bueno como el acto virtuoso bajo la norma de disfrutar el placer y evitar el dolor. Afirmaba que el destino de la existencia era obtener la máxima cantidad de placer, que identificaba con un movimiento de simpatía y con la ausencia de dolor. 1.3.3 El bien como ley natural (naturalismo). Séneca.
Los estoicos descubren el valor de la austeridad y el autodominio; su consejo era éste: prescinde y soporta. el bien moral y la virtud consisten, por lo tanto, en vivir de acuerdo con la razón evitando las pasiones que no son sino desviaciones de nuestra propia naturaleza racional. el placer, el dolor, el temor pueden dominarse a través del autocontrol, ejercitado por la razón, la impasibilidad y la imperturbabilidad. Éstas surgirán de la comprensión de que no hay bien ni mal en sí, ya que todo lo que ocurre es parte de un proyecto cósmico. 1.3.4 El bien como buena voluntad” (formalismo) Immanuel Kant
Sostiene que en todo ser humano hay un principio interno para juzgar el valor de la acción, y que este principio es valioso por sí mismo, ya que cuando se suscitan actividades que comprometen al hombre a reaccionar en beneficio de otros, sus intenciones estarán enfocadas hacia una buena acción. La buena voluntad aparece cuando se tiene que actuar por deber, el cual es determinado por la razón, que es a la vez una condición propia y única del hombre para poder interactuar con otros. 1.3.5 El bien como utilidad (utilitarismo) Stuart Mill Jhon Stuart Mill
Para Stuart Mill, lo útil o bueno es la felicidad, la cual entiende no únicamente como la felicidad personal, sino la del mayor número posible de personas; por este motivo, su doctrina viene a ser una forma de eudemonismo social. D.- ACTIVIDADES DE CONSOLIDACION.
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